Los profesores deberían fomentar la autoevaluación como una herramienta dentro de su
actividad docente ya que esta ayuda a los estudiantes a convertirse en participantes activos de su educación (Sloan, 1996). 
Hay una variedad de formas para que los profesores proporcionen autoevaluaciones a los estudiantes. Las investigaciones sugieren que las herramientas más simples para fomentar la autoevaluación de los estudiantes son preguntas evaluativas que los obligan a pensar en su trabajo (Hart, 1999). 
Algunos ejemplos de estas preguntas incluyen los siguientes: 

1. ¿Cuánto tiempo y esfuerzo has dedicado a esta tarea? 
2. ¿Cuáles crees que fueron tus fortalezas y debilidades en esta tarea? 
3. ¿Cómo podrías mejorar tu tarea? 
4. ¿Cuáles son las cosas más valiosas que aprendiste en esta tarea?

Es importante que los profesores también modelen la autoevaluación. Los profesores deben mostrar a sus alumnos que es importante que todos se autoevalúen haciendo sus propias autoevaluaciones. Una cosa que los profesores pueden hacer es pedir a sus alumnos comentarios sobre cómo va la clase y qué está haciendo bien y no tan bien el profesor. De esta manera, el profesor demuestra que quiere realizar mejoras donde sea necesario. Los docentes podrían colocar un buzón de sugerencias y entregar formularios de evaluación en diferentes épocas del año. Esto muestra a los estudiantes que la mejora continua es importante. O también podrían usar un cuestionario al final de una unidad para que el alumnado valore los aspectos más importantes sobre su práctica en el aula.

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